JAÉN.- La Guardia Civil, el pasado día 24 de abril de julio, tuvo conocimiento que en una explotación agrícola ubicada en el término municipal de Villanueva del Arzobispo (Jaén) un perro había fallecido por asfixia por suspensión. Iniciadas las gestiones por parte del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) comprobó que se trataba de una perra de nombre “Pelusa”, de raza podenco y cuyo propietario era un vecino de la localidad de Villanueva del Arzobispo (Jaén) el cual, en dependencias de la Guardia Civil manifestó haberle hecho entrega del animal a otro vecino de la misma localidad.
Una vez localizado el actual responsable del animal, y tras su toma de manifestación, fue imputado como presunto autor de un delito de maltrato animal. Maltrato que se ve agravado al causarle la muerte por el método conocido como “Pianista” el cual incrementa al animal el sufrimiento antes de morir. Es una práctica donde se deja al animal de puntillas por lo que el perro muere por asfixia cuando por cansancio se deja caer.