Un perro desaparecido hace 10 años, se reúne con su familia justo un día antes de ser sacrificado
Sion Cox tenía sólo 11 años cuando su perro Chance desapareció.
Cox nunca perdió la esperanza de ver de nuevo a su mejor amigo y ahora, después de 10 años, los dos se han reunido justo un día antes de que Chance fuera sacrificado en la perrera.
La familia Cox había conseguido a Chance cuando era sólo un cachorro. En mayo del año 2004, cuando Chance tenía 3 años, la madre de Cox dejó que el perro saliera al patio. Cuando fue a buscarlo para meterlo de nuevo en casa el perro se había ido. La familia hizo todo lo posible por encontrar al perro pero no había ni rastro de él, era como si se lo hubiera tragado la tierra.
“Llamamos a las puertas, buscamos por todas partes, pusimos anuncios en los periódicos locales y en internet”. “Hicimos cientos de folletos pero nunca supimos nada de él”, comentó Julie Coombes, madre de Sion.
Ahora casi diez años después, los Coombes recibieron una sorprendente carta de la perrera de Newport (Gales). La carta decía que la perrera había encontrado a uno de sus perros. Al principio pensaron que se trataba de un error pero cuando llamaron a la perrera les informaron que habían tenido suerte, Chance tenía microchip y gracias a eso pudieron ponerse en contacto con la familia.
“Sion entró justo cuando yo estaba diciendo ¿En serio?, ¿Tenéis a Chance?. Fue muy emotivo”. “Dijeron que esa noche había sido encontrado en muy malas condiciones”, comentó Coombes.
Esa misma noche la familia fue a ver a Chance. La perrera estaba planeando sacrificar a Chance debido a su delicado estado de salud y vejez, pero una vez que Cox vio a su viejo amigo de nuevo sabía que no podía permitir que eso pasara.
"De vuelta a casa se hizo un silencio. Entonces él dijo: ‘Mamá, tenemos que llevarlo a casa. Incluso aunque sea sólo durante tres meses pero tenemos que llevarlo a casa", recordó Coombes.
Chance estaba muy mal de salud después de haber estado tanto tiempo viviendo como un perro callejero. Estaba desnutrido, sordo, parcialmente ciego y sus patas traseras estaban en muy malas condiciones. A pesar de su delicado estado de salud Cox quería darle a Chance la oportunidad de volver a casa y ser mimado durante el tiempo que le quedaba. A la mañana siguiente regresaron y se lo llevaron a casa.
“Sólo quiero mantenerlo el mayor tiempo posible”. “Si son seis meses, diez meses o dos años quiero darle la mejor vida posible”.
Sion Cox tenía sólo 11 años cuando su perro Chance desapareció.
Cox nunca perdió la esperanza de ver de nuevo a su mejor amigo y ahora, después de 10 años, los dos se han reunido justo un día antes de que Chance fuera sacrificado en la perrera.
La familia Cox había conseguido a Chance cuando era sólo un cachorro. En mayo del año 2004, cuando Chance tenía 3 años, la madre de Cox dejó que el perro saliera al patio. Cuando fue a buscarlo para meterlo de nuevo en casa el perro se había ido. La familia hizo todo lo posible por encontrar al perro pero no había ni rastro de él, era como si se lo hubiera tragado la tierra.
“Llamamos a las puertas, buscamos por todas partes, pusimos anuncios en los periódicos locales y en internet”. “Hicimos cientos de folletos pero nunca supimos nada de él”, comentó Julie Coombes, madre de Sion.
Ahora casi diez años después, los Coombes recibieron una sorprendente carta de la perrera de Newport (Gales). La carta decía que la perrera había encontrado a uno de sus perros. Al principio pensaron que se trataba de un error pero cuando llamaron a la perrera les informaron que habían tenido suerte, Chance tenía microchip y gracias a eso pudieron ponerse en contacto con la familia.
“Sion entró justo cuando yo estaba diciendo ¿En serio?, ¿Tenéis a Chance?. Fue muy emotivo”. “Dijeron que esa noche había sido encontrado en muy malas condiciones”, comentó Coombes.
Esa misma noche la familia fue a ver a Chance. La perrera estaba planeando sacrificar a Chance debido a su delicado estado de salud y vejez, pero una vez que Cox vio a su viejo amigo de nuevo sabía que no podía permitir que eso pasara.
"De vuelta a casa se hizo un silencio. Entonces él dijo: ‘Mamá, tenemos que llevarlo a casa. Incluso aunque sea sólo durante tres meses pero tenemos que llevarlo a casa", recordó Coombes.
Chance estaba muy mal de salud después de haber estado tanto tiempo viviendo como un perro callejero. Estaba desnutrido, sordo, parcialmente ciego y sus patas traseras estaban en muy malas condiciones. A pesar de su delicado estado de salud Cox quería darle a Chance la oportunidad de volver a casa y ser mimado durante el tiempo que le quedaba. A la mañana siguiente regresaron y se lo llevaron a casa.
“Sólo quiero mantenerlo el mayor tiempo posible”. “Si son seis meses, diez meses o dos años quiero darle la mejor vida posible”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.