Se hallan atados, sin comida y en una chabola llena de excrementos
05.08.11 - 02:25 - JAVIER PEÑALBA | SAN SEBASTIÁN.
Atados con una cadena de cincuenta centímetros, hacinados en un espacio de poco más de diez metros cuadrados, olisqueando sus propias heces y orines, sin comida... Así se hallaban once perros de caza, la mayoría lebreles, en una chabola situada en la localidad navarra de Doneztebe, según denuncia la Asociación de Divulgación de los Derechos de los Animales, Perroland. Esta entidad ha remitido sendos escritos al alcalde de la localidad y al director general de Medio Ambiente y Agua del Gobierno de Navarra, a quienes pide la apertura de un expediente sancionador contra el propietario de los canes. Fuentes de la asociación relatan que la situación en la que se hallaban los animales fue descubierta de manera casual a finales de la pasada semana durante un paseo. «Fuimos por el bidegorri hasta Santesteban, pero como hacía muy buen tiempo decidimos continuar hasta la ermita de Santa Leocadia. A mitad de camino nos topamos con una escena que nos pareció dantesca: vimos once perros hacinados en un espacio acotado de unos diez metros cuadrados, atados con cadenas de medio metro y que como habitáculo tenían unos bidones de metal. Los animales se comían sus propios excrementos. El olor era nauseabundo», explica una portavoz de asociación.Los hechos fueron denunciados ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) del puesto de Urdax.Agentes del Instituto armado se desplazaron al día siguiente hasta la chabola y tomaron algunas fotografías. Los guardias comprobaron que algunos de los perros, si no todos, carecían del microchip obligatorio aunque tenían el nombre y teléfono del propietario en el collar. «Nos dijeron que cursarían una denuncia en el Ayuntamiento y otra en el Gobierno de Navarra», explican desde la asociación.
Sin tiempo para atenderlos Dos días después de la visita de los agentes, la propia Guardia Civil contactó con los responsables de Perroland para ponerles al corriente de las investigaciones. «Habían localizado al propietario, quien les había reconocido que no tenía tiempo para ocuparse de los perros. Les dijo que iba a darles de comer cuando podía. Los guardias le exigieron que presentase las cartillas sanitarias de los once perros. Ahora, un veterinario tendrá que constatar que los animales se encuentran en las condiciones higiénico sanitarias que exige la ley de protección animal», señala la portavoz de la asociación.Perroland ha remitido sendos escritos de denuncia, uno al alcalde del Ayuntamiento de Doneztebe y otro a la Consejería General de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra. En ambos documentos, la asociación afirma que la chabola no reúne las más mínimas condiciones higiénico-sanitarias necesarias para mantener animales vivos. «El suelo, los bidones, baldes de alimento y demás utensilios llevan mucho tiempo sin ser limpiados y desinfectados», aseguran.Añaden que «se puede afirmar sin ninguna duda que esos perros llevan mucho tiempo, si no toda su vida, viviendo en esas condiciones de maltrato. Mantener animales atados con medio metro de cadena, sin espacio para moverse y pisando sus propios excrementos constituye un tipo de maltrato animal, que en este caso parece producirse de forma reiterada, lo que cabría considerarse como ensañamiento».Tras recordar que la normativa en vigor obliga a los dueños de los animales a mantenerlos bien atendidos y que prohibe cualquier caso de maltrato, solicita que se ordene la apertura de un expediente administrativo sancionador.«Estamos encima del caso»
El alcalde de Doneztebe, Miguel San Miguel Azpiroz, ha anunciado que tomará cartas en el asunto. «Hemos recibido la denuncia del Seprona así como la de la asociación y nos vamos a ponernos en contacto con el dueño de los animales». El alcalde calificó de «impactantes» las fotografías que le han hecho llegar desde la asociación respecto a la situación en la que se encontraban los perros. «Lo primero que vamos a hacer es sacar a los perros del lugar en el que se encuentran, porque realmente no están en buenas condiciones. Y luego, comprobaremos si la chabola es legal o no. Instaremos a su dueño para que la haga desaparecer».Fuente: Diariovasco.com
05.08.11 - 02:25 - JAVIER PEÑALBA | SAN SEBASTIÁN.
Atados con una cadena de cincuenta centímetros, hacinados en un espacio de poco más de diez metros cuadrados, olisqueando sus propias heces y orines, sin comida... Así se hallaban once perros de caza, la mayoría lebreles, en una chabola situada en la localidad navarra de Doneztebe, según denuncia la Asociación de Divulgación de los Derechos de los Animales, Perroland. Esta entidad ha remitido sendos escritos al alcalde de la localidad y al director general de Medio Ambiente y Agua del Gobierno de Navarra, a quienes pide la apertura de un expediente sancionador contra el propietario de los canes. Fuentes de la asociación relatan que la situación en la que se hallaban los animales fue descubierta de manera casual a finales de la pasada semana durante un paseo. «Fuimos por el bidegorri hasta Santesteban, pero como hacía muy buen tiempo decidimos continuar hasta la ermita de Santa Leocadia. A mitad de camino nos topamos con una escena que nos pareció dantesca: vimos once perros hacinados en un espacio acotado de unos diez metros cuadrados, atados con cadenas de medio metro y que como habitáculo tenían unos bidones de metal. Los animales se comían sus propios excrementos. El olor era nauseabundo», explica una portavoz de asociación.Los hechos fueron denunciados ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) del puesto de Urdax.Agentes del Instituto armado se desplazaron al día siguiente hasta la chabola y tomaron algunas fotografías. Los guardias comprobaron que algunos de los perros, si no todos, carecían del microchip obligatorio aunque tenían el nombre y teléfono del propietario en el collar. «Nos dijeron que cursarían una denuncia en el Ayuntamiento y otra en el Gobierno de Navarra», explican desde la asociación.
Sin tiempo para atenderlos Dos días después de la visita de los agentes, la propia Guardia Civil contactó con los responsables de Perroland para ponerles al corriente de las investigaciones. «Habían localizado al propietario, quien les había reconocido que no tenía tiempo para ocuparse de los perros. Les dijo que iba a darles de comer cuando podía. Los guardias le exigieron que presentase las cartillas sanitarias de los once perros. Ahora, un veterinario tendrá que constatar que los animales se encuentran en las condiciones higiénico sanitarias que exige la ley de protección animal», señala la portavoz de la asociación.Perroland ha remitido sendos escritos de denuncia, uno al alcalde del Ayuntamiento de Doneztebe y otro a la Consejería General de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra. En ambos documentos, la asociación afirma que la chabola no reúne las más mínimas condiciones higiénico-sanitarias necesarias para mantener animales vivos. «El suelo, los bidones, baldes de alimento y demás utensilios llevan mucho tiempo sin ser limpiados y desinfectados», aseguran.Añaden que «se puede afirmar sin ninguna duda que esos perros llevan mucho tiempo, si no toda su vida, viviendo en esas condiciones de maltrato. Mantener animales atados con medio metro de cadena, sin espacio para moverse y pisando sus propios excrementos constituye un tipo de maltrato animal, que en este caso parece producirse de forma reiterada, lo que cabría considerarse como ensañamiento».Tras recordar que la normativa en vigor obliga a los dueños de los animales a mantenerlos bien atendidos y que prohibe cualquier caso de maltrato, solicita que se ordene la apertura de un expediente administrativo sancionador.«Estamos encima del caso»
El alcalde de Doneztebe, Miguel San Miguel Azpiroz, ha anunciado que tomará cartas en el asunto. «Hemos recibido la denuncia del Seprona así como la de la asociación y nos vamos a ponernos en contacto con el dueño de los animales». El alcalde calificó de «impactantes» las fotografías que le han hecho llegar desde la asociación respecto a la situación en la que se encontraban los perros. «Lo primero que vamos a hacer es sacar a los perros del lugar en el que se encuentran, porque realmente no están en buenas condiciones. Y luego, comprobaremos si la chabola es legal o no. Instaremos a su dueño para que la haga desaparecer».Fuente: Diariovasco.com
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