MALTRATO ANIMAL
La fiscal pide la máxima pena por el maltrato al perro Balú
Pretende una sentencia que prohíba al autor de la agresión tener cualquier animal durante cuatro años
El Juzgado de Instrucción 2 ha dado por concluida la tramitación del procedimiento abreviado en el que se vio incurso un vecino de la avenida de Buenos Aires de la ciudad por maltratar salvajemente a su perro, un setter irlandés llamado Lordi, en la madruga del 3 de septiembre de este año. El perro, al que introdujo en un saco plástico, fue arrojado al contenedor de basura por su el amo. Testigos presenciales de los hechos acabaron por alertar a los agentes de la Policía Local, quienes esa misma noche detuvieron al autor de la agresión.
La protectora de perros y gatos de Ourense -Progape- se hizo cargo del animal, al que rebautizó como Balú, encargándose de los sucesivos ingresos en clínicas veterinarias para tratar de salvarle la vida. El cincel de hierro con el que fue golpeado le provocó un fuerte traumatismo craneoencefálico con secuelas de por vida: crisis epilépticas.
El juzgado imputó al dueño del perro, Carlos F.L., un delito de maltrato animal doméstico y abandono en base al atestado policial. Tras la conclusión de la instrucción, la fiscal formuló escrito de calificación provisional. Reclama un año de prisión por un delito de maltrato así como seis meses multa, a razón de 12 euros al día, por el abandono. En ambos casos, la máxima pena prevista por el Código Penal para esta infracción penal.
Asimismo, la petición de pena lleva pareja la prohibición de ejercer profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales así como la tenencia de los mismos durante un total de cuatro años (el tiempo máximo previsto para el delito de maltrato animal).
Este es el primer caso que se califica en Ourense tras la reforma del Código Penal, con la aprobación de la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, que entró en vigor el pasado mes de julio. La reforma del artículo 337 castiga también a aquellos que abandonen a un animal en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad.
El maltrato a animales ha ido adquiriendo cada vez más peso en el servicio de delitos medioambientales de la Fiscalía de Ourense, que abarca las diligencias incoadas contra la ordenación del territorio, patrimonio cultural, medio ambiente, contra la flora y la fauna y los incendios forestales. Según consta en la última memoria hecha pública este año, en 2014 se tramitaron 25 procedimientos judiciales por malos tratos a animales domésticos.
Según valora la fiscal encargada del servicio, Carmen Eiró, "el maltrato animal en España es un problema social grave y con raíces muy profundas, en el que aún queda un largo camino que recorrer respecto a nuestro vecinos europeos". Echando mano de los datos que maneja, subraya que las cifras que arroja el maltrato de perros y gatos "son estremecedoras, ya que alrededor de 200.00 son anualmente víctimas de abandono y malos tratos". A su entender, "es especialmente relevante "los casos de los perros destinados a la caza, galgos, podencos, bretones, barcos y otras razas que son desgraciadamente utilizados como herramientas de usar y tirar y miles de ellos son abandonados o asesinados de forma cruel al terminar la temporada cinegética".
Otros casos
La última condena de los juzgados de lo Penal en Ourense se remonta al pasado año Enrique D.R., vecino de Ribadavia, fue condenado a tres años de prisión por cortarle el pene a un perro llamado Shin Chan. El can había montando a una perra de raza podenco de su propiedad que estaba en celo.
La protectora de perros y gatos de Ourense -Progape- se hizo cargo del animal, al que rebautizó como Balú, encargándose de los sucesivos ingresos en clínicas veterinarias para tratar de salvarle la vida. El cincel de hierro con el que fue golpeado le provocó un fuerte traumatismo craneoencefálico con secuelas de por vida: crisis epilépticas.
El juzgado imputó al dueño del perro, Carlos F.L., un delito de maltrato animal doméstico y abandono en base al atestado policial. Tras la conclusión de la instrucción, la fiscal formuló escrito de calificación provisional. Reclama un año de prisión por un delito de maltrato así como seis meses multa, a razón de 12 euros al día, por el abandono. En ambos casos, la máxima pena prevista por el Código Penal para esta infracción penal.
Asimismo, la petición de pena lleva pareja la prohibición de ejercer profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales así como la tenencia de los mismos durante un total de cuatro años (el tiempo máximo previsto para el delito de maltrato animal).
Este es el primer caso que se califica en Ourense tras la reforma del Código Penal, con la aprobación de la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, que entró en vigor el pasado mes de julio. La reforma del artículo 337 castiga también a aquellos que abandonen a un animal en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad.
El maltrato a animales ha ido adquiriendo cada vez más peso en el servicio de delitos medioambientales de la Fiscalía de Ourense, que abarca las diligencias incoadas contra la ordenación del territorio, patrimonio cultural, medio ambiente, contra la flora y la fauna y los incendios forestales. Según consta en la última memoria hecha pública este año, en 2014 se tramitaron 25 procedimientos judiciales por malos tratos a animales domésticos.
Según valora la fiscal encargada del servicio, Carmen Eiró, "el maltrato animal en España es un problema social grave y con raíces muy profundas, en el que aún queda un largo camino que recorrer respecto a nuestro vecinos europeos". Echando mano de los datos que maneja, subraya que las cifras que arroja el maltrato de perros y gatos "son estremecedoras, ya que alrededor de 200.00 son anualmente víctimas de abandono y malos tratos". A su entender, "es especialmente relevante "los casos de los perros destinados a la caza, galgos, podencos, bretones, barcos y otras razas que son desgraciadamente utilizados como herramientas de usar y tirar y miles de ellos son abandonados o asesinados de forma cruel al terminar la temporada cinegética".
Otros casos
La última condena de los juzgados de lo Penal en Ourense se remonta al pasado año Enrique D.R., vecino de Ribadavia, fue condenado a tres años de prisión por cortarle el pene a un perro llamado Shin Chan. El can había montando a una perra de raza podenco de su propiedad que estaba en celo.
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