En memoria de Gordi (escrito de Villabichos)

¡¡¡¡ La que has armado, Gordi !!!!

Seguro que ahora estás, asomado desde tu nube, asombrado ante todo esto..... Tú sólo te acercaste al bordecito para volver a ver, desde allá arriba, a tu familia...a tu querida Miryam. Sólo querias ver que todo estaba bien, como siempre ha estado....

Y encuentras los ojos de Miryam llenos de lágrimas.....lágrimas que se unen a las de 8000 amigos más. Lágrimas que caen a la tierra para regar la semilla que ya ha empezado a germinar...

Te preguntas qué tiene que ver esto contigo... Claro, tu solo hiciste lo que mejor sabes hacer:

Ser compañero y amigo, esperar pacientemente junto al ordenador, hacer reir cuando más se necesita, pasear, jugar, revolcarte en la arena..... solo disfrutaste de la vida, de la comida, de los juegos, del amor de la familia..... Como cualquier otro perro. ¡¡¡¡ Que importa la raza !!!!
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Y poco a poco conseguiste hasta cambiar el lenguaje, Pasaste de ser un perro de caZa a ser un perro de caSa. Sólo una letra que cambia totalmente una vida.....

Una casa en lugar de un zulo, un paseo en lugar de una cacería, pienso y chuches en lugar de pan duro, abrazos en lugar de patadas... y una vejez rodeado de cariño en lugar de un tiro o una cuerda en el campo.

Ya no sorprenden los setters paseando con sus dueños, los pointers viajando de vacaciones, los bretones jugando con los niños, los galgos luciendo su elegante estampa en la ciudad.....

Y tú, Gordi, eres, en gran parte, el culpable. Así que no te asombres si a tu nube empiezan a llegar bracos gorditos, podencos viejecillos hablando de sofás..... y si, al verte, sonrien y dicen los unos a los otros ; " Mira, es Gordi. El perrito de Myriam, el de "perros de casa",

domingo, 17 de enero de 2016

Condenan a un cazador por amenazar con su escopeta a los guardas de un coto tras cazar tres ciervos

La juez apunta a la "seriedad" y "gravedad" de las amenazas, al hacerlas sosteniendo un arma de fuego y reiterarlas una vez desarmado mientras sujetaba unas piedras

El fallo, consultado por Europa Press y sobre el que cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Almería, condena a un año de prisión al principal acusado al tiempo que lo absuelve de un delito contra la fauna y de otro de tenencia ilícita de armas. Absuelve además de cualquier delito por esta causa a tres personas más.
Según se declara probado, el acusado junto con otros compañeros, acudió a las 22,30 horas de un día de octubre de 2008 al coto ubicado en el Arroyo Verruga de la localidad almeriense, donde abatieron tres ciervos --un macho, una hembra y una cría--, en época de veda y con una escopeta para la que el acusado poseía licencia de armas en vigor.
No obstante, momentos después de producirse la caza y alertados por los disparos, llegaron hasta el lugar dos empleados de Egmasa ataviados con su indumentaria reglamentaria que los identificaba como "guardas de caza".
Tras observar que en el coche llevaban una escopeta desenfundada, el acusado se bajó del vehículo, agarró el arma y apuntó a uno de los vigilantes, al tiempo que amenazó a ambos con "pegarles un tiro" si no se marchaban del lugar. Con esto, se produjo un breve forcejeo entre uno de los agentes y el acusado, que aunque quedó desarmado, cogió piedras del suelo con la nueva amenaza de tirárselas si no se iban.
La juez da credibilidad a la manifestación mantenida "sin fisuras" por parte de los trabajadores de Egmasa en la que no se dan "contradicciones" de lo ocurrido frente a la del cazador, quien alegó que los guardas "no se identificaron" y que por eso, al creer que eran otros cazadores, tiraron a la carretera los ciervos que habían matado.
No obstante, la magistrada ha determinado que, en relación a los testimonios, los guardas "iban uniformados" y "con logotipo identificativo tanto en su uniforme como en el vehículo". Igualmente, apunta a la "seriedad" y "gravedad" de las amenazas, al hacerlas sosteniendo un arma de fuego y reiterarlas una vez desarmado mientras sujetaba unas piedras.
En cuanto a la ejecución de los animales, por la que el fiscal solicitaba ocho meses de prisión, la juez Marcelina María Beltrán apunta que la caza de estos tres ciervos en el periodo de veda y sin autorización administrativa para la caza a rececho o selectiva, no constituye un delito en tanto que "no existe prohibición expresa de caza aplicable a toda la especie en todo tiempo y lugar" sin perjuicio de que los hechos puedan ser sancionados por vía administrativa.

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