Cuando tenía pocos días de vida, alguien ató una cuerda alrededor de su cuello con tanta fuerza que no podía casi comer ni respirar.

La vida de este cachorro llamado “Cheer” no pudo empezar de peor manera. Cuando tenía pocos días de vida, alguien ató una cuerda alrededor de su cuello con tanta fuerza que no podía casi comer ni respirar. Se le cortó la circulación y su cabeza se empezó a hinchar hasta alcanzar un tamaño inmenso. Afortunadamente fue rescatado y ahora está haciendo una recuperación milagrosa

Dos buenas personas se encontraron por casualidad con el cachorro. Cuando lo vieron por primera vez no se dieron cuenta del fatal estado en el que se encontraba.

Cuando le intentaron dar algo de comida se dieron cuenta de que tenía atada una cuerda alrededor de su cuello, fue ahí cuando se dieron cuenta que su vida corría peligro. Rápidamente trasladaron al cachorro a una clínica veterinaria de la zona y después de ser atendido la organización “Second Chance Rescue NYC Dogs” se hizo cargo de él.
Según explicaron los veterinarios, los ojos del cachorro estaban infectados y llenos de pus. Afortunadamente poco a poco ha ido recuperando y ahora parece otro perro. Pronto estará listo para ser adoptado y encontrar el hogar que se merece.