Indignada me ha dejado esta entrevista

La entrevista con este señor ademas en calidad de Jefe de la Unidad Ecológica de la Policía Local , pone de una mala leche impresionante , admite que no actuaron por Santa por motu propio, que el energumeno que maltrato a Santa si limpia el sitio probablemente se quedara con los otros perros ( miedito me da pensarlo) que la federacion de caza controla en maltrato ( a la vista está el control porque las denuncias de maltratos a podencos en Canarias es de aupa) y para colmo dice alegremente que quien maltrata a una animal no tiene porque ser un maltratador en otros ambitos , primero quien maltrata a un animal ya es un MALTRATADOR y si por favor algun (a) crimonologo/a que me constan que entran por aqui puede hacerle llegar los estudios sobre el tema a lo mejor se entera un poco del tema

 los datos del seprona ( que no contabilizan ni las denuncias hechas a otros cuerpos , ni los perros entregados en perreras por ejemplo ) señalan que practicamente la mitad de las denuncias por maltrato tienen como victimas a perros de caza y en Canarias en el intervalo de años donde esta situado el estudio el maltrato a perros de caza se duplicó ( en realidad fue superior al doble)

Tinguaro Méndez
Jefe de la Unidad Ecológica de la Policía Local  

´El caso de ´Santa´ no es el más grave que hemos atendido pero sí el más mediático´

La pena de prisión en una causa como esta puede llegar a un año y se puede conmutar por una multa

Laura Docampo 17.11.2014 | 12:30

Tinguaro Méndez, en su despacho de la Comisaría central de La Laguna. José Luis González

Tinguaro Méndez dirige un equipo de siete agentes que conforman la Unidad Ecológica de la Policía Local de La Laguna. Ha sido el encargado de intervenir en el caso de Santa, la podenca que llegó agonizando al Albergue de Valle Colino el día 7 y que ayer murió. Méndez lamenta que "la gente haya hecho un juicio de valor inmediato" al ver las fotos de la perra y asegura que, según su experiencia, "son pocos los casos en los que se ha demostrado el ánimo de una persona de causar un daño a un animal".

- ¿Es el caso de la perra podenca Santa el más grave con el que se ha topado?

- No, es el más mediático. La particularidad del caso reside en que las lesiones de la perra son visibles y eso, sumado a la delgadez característica de la raza, hace que su imagen sea muy dura. Las fotos que se difundieron a través de las redes sociales y los medios de comunicación han hecho que la gente haga un juicio de valor inmediato. Además, algunos han tergiversado lo que ha pasado diciendo que la perra estaba golpeada. No hay ningún informe pericial que certifique eso. Creo que lo que ha pasado es que se ha criminalizando de manera exagerada al dueño de la perra achacándole hechos que no son reales. Lo que también hace diferente el caso de Santa es que el animal ha sufrido probablemente por la omisión de una acción no por un acto concreto. Su cuidador omitió su obligación de prestarle atención veterinaria. En otros casos en los que hemos actuado el problema es que los cuidadores desatienden a los animales y los tratan mal.

- ¿Actuaron de oficio?

- No, requeridos por el Albergue Valle Colino.

- Sabiendo que el cazador tiene seis perros en malas condiciones higiénico-sanitarias, ¿le retirarán los animales?

- La actuación vinculada al caso de Santa no tiene nada que ver con la que se ha iniciado con los otros perros. Si es condenado por un delito de maltrato a este señor se le puede prohibir la tenencia de animales. El juzgado puede adoptar esa decisión en un caso extremo y ordenar que se intervenga para proteger a todos los animales que están bajo su amparo. Lo que se ha hecho es iniciar un proceso sancionador desde la administración local por una infracción grave a la ley de protección animales. El Ayuntamiento tiene que tramitar esas actas policiales para incoar el procedimiento sancionador y podría llegar a dictar el decomiso de los seis perros.

- Pero si el Ayuntamiento no tiene veterinario en plantilla, ¿quién se encargará de certificar el estado de los perros?

- El Ayuntamiento podría pedirle al Albergue Valle Colino, con el que hay un convenio de colaboración, que envíe un veterinario al domicilio de esta persona para hacer una inspección sobre las condiciones higiénico-sanitarias. Pero de todos modos es un tema que tiene fácil corrección. Se limpia y se acabó.

- ¿O sea que si limpia el espacio donde tiene los perros se queda con los animales?

- Sí, probablemente.

- La gente se pregunta qué tipo de persona hay detrás de un supuesto maltrato como el de Santa. ¿Hay un perfil ?

- Trazar un perfil hablando de casos puntuales puede llevar a equivocaciones. Por mi experiencia en la Policía Local de La Laguna, lo que puedo decir es que casi siempre se trata de gente que ha tenido animales durante mucho tiempo.

- ¿Quien maltrata a un animal también es un maltratador en otros ámbitos de su vida?

- No tiene nada que ver una cosa con la otra.

- ¿Y qué pasa por la cabeza de alguien que lo hace? ¿Utilizan a sus mascotas para descargar sus frustraciones?

- Quienes maltratan injustificadamente y provocan conscientemente en el animal un aumento del dolor lastimándolos o incluso provocándoles la muerte incurren en el apartado más agravado del delito de maltrato. Son actitudes que aplicadas a personas implicarían un delito muy grave pero no al tratarse de animales. Incluso el Código Penal establece la misma pena si una mascota muere a causa de un maltrato o si sufre una enfermedad irreparable.

- ¿Son todos hombres quienes cometen este tipo de delitos?

- Hay jurisprudencia a nivel nacional en la que también aparecen casos de mujeres.

- ¿Pero a nivel local también?

- Según los antecedentes que tiene la Policía Local no hay casos en el municipio en los que sean las mujeres las que maltratan animales.

- El dueño de Santa es un cazador, ¿son los cazadores un colectivo conflictivo en este tema?

- Son un colectivo muy ligado al mundo animal. Creo que están estigmatizados. Hay cazadores que tienen un trato exquisito con los animales. Además, la Federación controla mucho esta actividad.

- Pero no me negará que los podencos son una raza tradicionalmente castigada por cazadores.

- Lo normal es que al cazador le interese que sus podencos estén bien porque son su herramienta para capturar presas.

- Cuando se topa con una situación como la de Santa, ¿nota algo de remordimiento en el dueño del animal?

- Son pocos los casos en los que hemos podido determinar que existía ánimo por parte de una persona de causar un mal. Lo habitual es que se trate de descuidos en los que queda demostrado que quien los ha cometido no supo valorar las consecuencias. También hay comportamientos muy normalizados entre algunas personas que podrían ser denunciables por alguien de un partido animalista. Tuve un caso de una yegua que acabó siendo incautada por la Policía como medida cautelar y puesta a disposición judicial, porque su dueño la tenía abandonada. La pena que se dictó no conllevaba la inhabilitación para la tenencia de animales. Socialmente no se entiende que a una persona se la enjuicie por un abandono y que al salir del juzgado se lleve al animal de vuelta a su casa. Estos fallos los tiene el Código Penal. Las penas de inhabilitación son solo para delitos, no para las faltas.

- ¿Se quedó corta la reforma del Código Penal para endurecer las penas por maltrato?

Indudablemente. En 2001, aparecieron 15 perros con las patas mutiladas en Tarragona. A raíz de ese suceso hubo una gran presión social. La Fundación Altarriba recogió 600.000 firmas pidiendo la reforma del Código Penal que finalmente se hizo en 2003. La primera condena fue en 2005 por el ahorcamiento de un pastor alemán.

- ¿Qué penas tienen actos tan salvajes como ese?

- De tres meses a un año de prisión. Se establece como tope el año para que en ausencia de antecedentes penales la condena pueda ser conmutada por una multa o trabajo en beneficio de la comunidad.

- O sea, que se van de rositas.

- Aquí tenemos el antecedente de Güímar. En 2007, un pastor alemán de ese municipio fue golpeado y se le derramó soda cáustica encima. Al autor lo condenaron a tres meses de prisión e inhabilitación especial de un año.

- ¿Quiénes son los denunciantes habitualmente?

- La gente del entorno. Quienes escuchan el llanto o los aullidos de los animales son quienes acuden a nosotros. En lo que creo que deberíamos trabajar es en hacer fluir más la comunicación con los veterinarios para detectar mejor el maltrato.

- ¿Existe ahora esa comunicación con los veterinarios?

- Hecho en falta que haya mucha más colaboración. Sin ánimo de criticar creo que, salvaguardando lo que dice la Ley de Protección de Datos, habría que buscar la forma de que haya más comunicación entre la Policía y los veterinarios.

- ¿Tiene La Laguna más herramientas para luchar contra el maltrato al tener una unidad específica de la Policía?

- En todos los municipios las competencias las tiene la Policía Local para incoar procedimientos sancionadores aplicando la normativa de la Comunidad Autónoma. Nosotros en La Laguna tenemos un equipo especializado porque tenemos una capacidad organizativa que nos permite hacerlo al contar con una plantilla con 240 agentes. Eso es lo que ha posibilitado la creación de la Policía Ecológica con siete agentes y un mando.

- El Albergue Valle Colino publicó en las redes sociales una felicitación para la Policía Local de La Laguna que obtuvo miles de "me gusta" por el caso de Santa.

- Nosotros nos congratulamos de ese agradecimiento pero lo cierto es que hemos actuado igual en este caso que tanta repercusión ha tenido que en otros que son totalmente anónimos. Lo que nos preocupa es que se repriman este tipo de hechos aplicando la ley.

- ¿Son habituales las intervenciones de la Ecológica por maltrato animal?

- No, para nada. Y menos de la gravedad del caso de Santa. Lo que es habitual son las denuncias vecinales por las molestias que causan a veces las mascotas y los animales de granja dentro del entorno urbano.