Adopta Mestizos agregó 16 fotos nuevas al álbum TARU, podenquito de un año, 9 kg.
Nuestra compañera Isabel recogió a este precioso podenquito de una gasolinera. Estaba muy sucio, delgado y lleno de parásitos. Empezábamos a prepararnos para darle la bienvenida a nuestra familia, cuando nos llevamos una tremenda sorpresa. Tenía chip.
Su desaparición no estaba denunciada y nadie atendió las llamadas que hizo nuestro veterinario a los teléfonos que aparecían registrados. Algo que, sinceramente, no nos gustó ni un pelo porque, cuando se te pierde un animal, como mínimo estás pendiente del teléfono.
Pasaron los días y nuestro veterinario siguió intentándolo, sin suerte. Volvimos a prepararnos para acogerle en nuestra familia, mientras esperábamos que pasasen los 21 días que estipula la ley para atender a la pérdida del animal. Y volvemos a sorprendernos cuando alguien por fin atiende a la llamada y dice, como si nada, y sin un pequeño atisbo de alegría, que sí, que es su perro y que se le perdió en no se dónde hace no sé cuánto.
Ante tal dejadez nos morimos de la impotencia. Pero, como no tenemos otra opción, nuestra compañera queda con este individuo para devolverle a su perro.
No sin antes intentar, dialogando, que nos lo ceda.
A lo que nuestro amigo responde, sin más y literalmente, “que lo va a probar para la caza y le va a sacar crías, y que si no vale, se lo regala”.
Afortunadamente, y tras hablar con él en persona, nuestra compañera ha conseguido convencerle de que no sirve para cazar y ha conseguido que tengamos la custodia del animal. Por fin y para siempre.
Así que aquí le tenemos, ¡por fin!
Os presentamos muy contentas a TARU, un precioso podenquito de apenas un añito de vida y sólo 9 kilitos de peso. Más bueno que el pan, super tranquilo, bonachón, cariñoso y tremendamente agradecido.
¡¡Bienvenido a la familia Taru!!
❤ Ahora, a buscar una casita de verdad, pequeñín!
Su desaparición no estaba denunciada y nadie atendió las llamadas que hizo nuestro veterinario a los teléfonos que aparecían registrados. Algo que, sinceramente, no nos gustó ni un pelo porque, cuando se te pierde un animal, como mínimo estás pendiente del teléfono.
Pasaron los días y nuestro veterinario siguió intentándolo, sin suerte. Volvimos a prepararnos para acogerle en nuestra familia, mientras esperábamos que pasasen los 21 días que estipula la ley para atender a la pérdida del animal. Y volvemos a sorprendernos cuando alguien por fin atiende a la llamada y dice, como si nada, y sin un pequeño atisbo de alegría, que sí, que es su perro y que se le perdió en no se dónde hace no sé cuánto.
Ante tal dejadez nos morimos de la impotencia. Pero, como no tenemos otra opción, nuestra compañera queda con este individuo para devolverle a su perro.
No sin antes intentar, dialogando, que nos lo ceda.
A lo que nuestro amigo responde, sin más y literalmente, “que lo va a probar para la caza y le va a sacar crías, y que si no vale, se lo regala”.
Afortunadamente, y tras hablar con él en persona, nuestra compañera ha conseguido convencerle de que no sirve para cazar y ha conseguido que tengamos la custodia del animal. Por fin y para siempre.
Así que aquí le tenemos, ¡por fin!
Os presentamos muy contentas a TARU, un precioso podenquito de apenas un añito de vida y sólo 9 kilitos de peso. Más bueno que el pan, super tranquilo, bonachón, cariñoso y tremendamente agradecido.
¡¡Bienvenido a la familia Taru!!
❤ Ahora, a buscar una casita de verdad, pequeñín!
Está en Sevilla, pero puede viajar a donde sea necesario.
adoptaotros@live.com
ireneadopciones@gmail.com
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