Muere una perra de caza acribillada a perdigonazos y ahorcada en un árbol
Tras el aviso de la Guardia Civil ayer por la tarde, en el que se alertaba de que había "un animal malherido atado en la zona de Castiello de Jaca", los voluntarios de la Protectora de Animales y Plantas PIRINEOS de Jaca ( APAPP Pirineos ) acudieron en su búsqueda.
Cuando llegaron al lugar, los voluntarios no dieron crédito a lo que estaban viendo.
Cuando llegaron al lugar, los voluntarios no dieron crédito a lo que estaban viendo.
Allí encontraron una perra de raza griffona inánime, casi ahorcada por la tensión de la cuerda que la ataba a un árbol, con varios perdigonazos en la cabeza y en estado de desnutrición severa.
Katy, el nombre que aparecía en el microchip, con apenas dos años, no ha podido superar las serias lesiones que sufría y ha muerto esta mañana en la clínica veterinaria a la que fue trasladada.
Tanto la Protectora de Jaca (APAP Pirineos), como el Partido Animalista PACMA han procedido a denunciar al propietario como presunto responsable de este terrible episodio de maltrato animal y al no haber denunciado su desaparición.
Las víctimas de la caza son miles. Los perros como Katy son solo una parte. La deleznable impunidad de la que gozan en este país quienes asesinan por afición es la que propicia que escenas como estas sean habituales.
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