Huía, huía … hasta que alguien lo acarició

A Pipi se le veía por el polígono ... huyendo
Se le veía por el campo … huyendo
Se le veía cerca de la perrera … huyendo

Se le veía mas triste, mas delgado … siempre huyendo
Huía de incluso de quién quería ayudarlo
Daba lo mismo lo que le ofrecieses el miedo le podía mas que el hambre, que la sed , que el cansancio

Hasta que haces unos días rondando cerca de la perrera de nuevo se le vio, una vez más Marisol lo intentó una vez mas Pipi huyó.... pero esta vez dudó., quería y no quería , se acercaba y se alejaba , si y no hasta que por fin unas manos rozaron su pelaje … la caricia terminó de convencerlo y Pipi ya no tiene que huir

No Pipi ahora no huye, al contrario sale al encuentro , al encuentro de los humanos , al encuentro de los otros perros de la perrera, al encuentro de todo... feliz y contento
Pipi sólo necesitaba una razón para volver a confiar, sólo necesitaba que unas manos le alcanzasen para acariciarlo sólo necesitaba que le dieran una oportunidad
Es muy jovencito , alegre , divertido y muyyyyy guapo
Te espera en Amidea , Miajadas (Cáceres)
Contacto: marisolamidea@gmail.com