Copio
Copio
Como una rama seca, así me abandonaron, entre montones de basura, restos de la limpieza del campo, allí, perdida entre miles de ramas y bolsas de basura me vi de pronto. Solita, helada y muerta de miedo. Por mas que buscaba no podía encontrar a mi madre, no se cuanto llore y gemí, esperando que ella me encontrara y me oyese pedir auxilio, pero las horas pasaban y no venia a buscarme. Me dolía el estomago del hambre y me imagine muerta allí sin que nadie me ayudara. Por suerte no fue así y ya fue un milagro que quien me encontrara fuese una veterinaria, me recogió, me atendió y me llevo a su clínica donde a duras penas podía comer esa cosa tan rara que me daba, yo quería la tibia leche de mi madre.
Ahora me llaman Yelma, para los amigos Princesa rosa, porque soy toda rosadita, dicen que ese es mi color, que soy preciosa y que me quieren comer,¡¡¡ ahí!!!, que susto.
Estoy en una casa de acogida, soy una de los miles de cachorros que abandonan a diario en este extraño país que maltrata a los mas débiles en vez de protegerlos que sería lo natural.
Tengo un mes y medio y cuando se mayor voy a ser de tamaño mediano, ya se comer pienso, ¡que remedio!, me van a vacunar mañana y ahora solo me falta lo mas importante, una familia, pero de las buenas, de las que me quiera para siempre, que me lleven de paseo y me dejen dormir cerca de ellos, que me traten como debe ser, como un miembro mas de su familia.
Si eres de esas familias puedes escribir al correo: adopciones@adaana.es o llamar al Telf. 600949410, es el de las personas que me cuidan de la asociación ADAANA, ellos te dirán lo que tienes que hacer para adoptarme.
Firmado: Princesa rosa.
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Como una rama seca, así me abandonaron, entre montones de basura, restos de la limpieza del campo, allí, perdida entre miles de ramas y bolsas de basura me vi de pronto. Solita, helada y muerta de miedo. Por mas que buscaba no podía encontrar a mi madre, no se cuanto llore y gemí, esperando que ella me encontrara y me oyese pedir auxilio, pero las horas pasaban y no venia a buscarme. Me dolía el estomago del hambre y me imagine muerta allí sin que nadie me ayudara. Por suerte no fue así y ya fue un milagro que quien me encontrara fuese una veterinaria, me recogió, me atendió y me llevo a su clínica donde a duras penas podía comer esa cosa tan rara que me daba, yo quería la tibia leche de mi madre.
Ahora me llaman Yelma, para los amigos Princesa rosa, porque soy toda rosadita, dicen que ese es mi color, que soy preciosa y que me quieren comer,¡¡¡ ahí!!!, que susto.
Estoy en una casa de acogida, soy una de los miles de cachorros que abandonan a diario en este extraño país que maltrata a los mas débiles en vez de protegerlos que sería lo natural.
Tengo un mes y medio y cuando se mayor voy a ser de tamaño mediano, ya se comer pienso, ¡que remedio!, me van a vacunar mañana y ahora solo me falta lo mas importante, una familia, pero de las buenas, de las que me quiera para siempre, que me lleven de paseo y me dejen dormir cerca de ellos, que me traten como debe ser, como un miembro mas de su familia.
Si eres de esas familias puedes escribir al correo: adopciones@adaana.es o llamar al Telf. 600949410, es el de las personas que me cuidan de la asociación ADAANA, ellos te dirán lo que tienes que hacer para adoptarme.
Firmado: Princesa rosa.
Hola! Soy la princesa rosa, aunque ahora me llaman Noa y estoy muy feliz.Un día vinieron a por mi una parejita joven muy dulce y desde que los ví supe q iban a ser mis papas y q iba a ser muy feliz. Juego, duermo calentita en mi camita y todos los días corro mucho x la playa, me encanta mojarme las patitas en el agua del mar y q corran tras de mi cuando cojo todas las zapatillas q hay x casa, es q soy muy ordenada!! Solo quería deciros q mis papas me quieren mucho y me llenan de besitos todos los días. Dicen q me van a cuidarme siempre y yo estoy muy segura de ello!!!
ResponderEliminarLametones de la princesa rosa :-)
Ay Noa, que feliz me hace saberte ya en un hogar que es el tuyo
ResponderEliminarTus papis todavía no saben el tesoro que tienen, por experiencia propia sé que los bretones sois tan tan dulces, cada día te querrán más ya lo verás
Crece feliz, mi pequeña princesa, juega, cuando seas mayor recordaran con una sonrisas esas pequeñas travesuras
Un achuchón muy muy fuerte