Los ladridos de 'Roxy' nunca fueron tan agradecidos. Su dueña no paraba de acariciarlo. De no ser por su perro, Gean Patricia A., su novio y un amigo de la pareja podrían haber muerto. El reloj marcaba las 4.40 horas de la madrugada de ayer cuando el podenco comenzó a ladrar de forma insistente. Su intención no era otra que despertar a sus dueños. La casa estaba en llamas. Gracias al perro, los tres ocupantes de la vivienda salvaron probablemente la vida.
El incendio tuvo lugar en la madrugada de ayer en una finca de ocho alturas en el número 7 de la calle Ciudad de Mula, en Valencia. Medio centenar de vecinos desalojaron sus casas y bajaron a la calle por temor a que las llamas se extendieran por el edificio.
Gean Patricia, de 29 años de edad y profesora de inglés, su novio, Carlos Pérez, y el amigo de ambos, Curthis J. G. -que dormía en un sofá-, resultaron intoxicados y sufrieron quemaduras al intentar sofocar el fuego. Fueron momentos de gran tensión. La vivienda estaba llena de humo y las llamas se propagaban con rapidez.
Tras bajar a la calle junto con 'Roxy' y otro perro pequeño -de la misma joven-, llamaron a los timbres de la finca para avisar del peligro a los vecinos. También telefonearon al 112. Pocos minutos después, la calle Ciudad de Mula se llenó de vehículos de los servicios de emergencia.
Al lugar de los hechos acudieron con urgencia cuatro patrullas de la Policía Local -del retén de Benimaclet y del Grupo de Operaciones Especiales-, otras cuatro de la Policía Nacional, dos equipos del Servicio Municipal de Bomberos y tres ambulancias.
Seis personas fueron atendidas por los sanitarios por inhalación de humo, quemaduras y crisis de ansiedad. Entre los intoxicados se encuentra un policía nacional que rescató a una vecina en el rellano del primer piso.
La víctima, una anciana de 83 años, se asustó mucho e intentó bajar a la calle, pero puso su vida en peligro porque las escaleras estaban llenas de humo. La actuación del agente evitó lo que podría haber sido una tragedia. Los bomberos aconsejaron a los vecinos de los pisos superiores que permanecieran en sus casas con las puertas cerradas y las rendijas tapadas con trapos. Sin embargo, muchos de ellos prefirieron bajar a la calle.
Carlos Pérez y Curthis J. fueron trasladados en la ambulancia de los bomberos al Hospital La Fe. Gean Patricia no quiso que la llevaran al hospital porque no tenía donde dejar a sus fieles amigos, el podenco 'Roxy' y el otro perro pequeño. La joven irlandesa no paraba de acariciar a sus canes mientras recibía atención médica en plena calle.
La Policía Nacional ha abierto la correspondiente investigación para determinar las causas del incendio. Una vela mal apagada se baraja como posible causa del siniestro. El fuego se inició en el comedor y destruyó totalmente la vivienda.
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