En memoria de Gordi (escrito de Villabichos)

¡¡¡¡ La que has armado, Gordi !!!!

Seguro que ahora estás, asomado desde tu nube, asombrado ante todo esto..... Tú sólo te acercaste al bordecito para volver a ver, desde allá arriba, a tu familia...a tu querida Miryam. Sólo querias ver que todo estaba bien, como siempre ha estado....

Y encuentras los ojos de Miryam llenos de lágrimas.....lágrimas que se unen a las de 8000 amigos más. Lágrimas que caen a la tierra para regar la semilla que ya ha empezado a germinar...

Te preguntas qué tiene que ver esto contigo... Claro, tu solo hiciste lo que mejor sabes hacer:

Ser compañero y amigo, esperar pacientemente junto al ordenador, hacer reir cuando más se necesita, pasear, jugar, revolcarte en la arena..... solo disfrutaste de la vida, de la comida, de los juegos, del amor de la familia..... Como cualquier otro perro. ¡¡¡¡ Que importa la raza !!!!
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Y poco a poco conseguiste hasta cambiar el lenguaje, Pasaste de ser un perro de caZa a ser un perro de caSa. Sólo una letra que cambia totalmente una vida.....

Una casa en lugar de un zulo, un paseo en lugar de una cacería, pienso y chuches en lugar de pan duro, abrazos en lugar de patadas... y una vejez rodeado de cariño en lugar de un tiro o una cuerda en el campo.

Ya no sorprenden los setters paseando con sus dueños, los pointers viajando de vacaciones, los bretones jugando con los niños, los galgos luciendo su elegante estampa en la ciudad.....

Y tú, Gordi, eres, en gran parte, el culpable. Así que no te asombres si a tu nube empiezan a llegar bracos gorditos, podencos viejecillos hablando de sofás..... y si, al verte, sonrien y dicen los unos a los otros ; " Mira, es Gordi. El perrito de Myriam, el de "perros de casa",

domingo, 11 de diciembre de 2016

Inma con la cara deformada

Galgos 112 agregó 5 fotos nuevas.
8 de diciembre de 2016, día que marca este año el ecuador del "puente" de los "puentes" en España, fiesta de la Inmaculada. A las 8:00 de la tarde recibo una llamada pidiendo ayuda para un galgo, la persona al otro lado del auricular dice: "Un hombre que va de viaje hacia Madrid ha recogido un galgo y lo ha metido en su coche, como no sabía que hacer con él lo ha vuelto a soltar en una gasolinera a las afueras de la ciudad, una chica me ha avisado de que sigue allí y tiene un ojo en mal estado. A ella no le funciona el coche y no puede ir a recogerlo. Estoy indispuesto y no estoy en condiciones de salir de mi casa (me consta que es cierto y bastante hizo con llamar estando enfermo) ¿Puedes hacer algo por el galgo?"......Cuelgo el teléfono, yo también tengo el coche averiado, llamo a un familiar para que me deje el suyo, cojo algo de comida sabrosa para el perro y una correa y, dejando aparte todos mis planes, salgo en busca del galgo, maldiciendo, primero y sobre todo, a quien lo ha abandonado después de utilizarlo, también a quien lo ha vuelto a abandonar a su suerte después de tenerlo ya en el coche, y por último a quien conociendo la situación, en vez de poner los medios y ayudarlo, simplemente pasa la voz para que sean otros los que se mojen.
Al aproximarme a la gasolinera, ya desde la carretera, veo un galgo andando entre los surtidores. Aparco cerca, me bajo del coche y le digo: "ven bonito". Ante mi sorpresa el galgo se acerca y se sienta a mi lado. Paso una correa por su cuello, abro la puerta del coche y se mete dentro. No he tenido ni que sacar la comida.
Ya en el coche me fijo en su cara deformada, tiene una gran hinchazón en el lado izquierdo y donde debería estar su ojo solo veo un agujero sanguinolento. Huele mal. Veo otra herida en su cuello. El galgo, que resulta ser galga, se tumba en el asiento trasero del coche y cae rendida.
Hago un par de llamadas para encontrar un veterinario de urgencias que pueda ayudarme en un día festivo y a esas horas, entre unas cosas y otras son más de las 22:00 horas y en una ciudad pequeña como es Jaén no hay grandes clínicas veterinarias con servicio 24 horas. Voy lo más rápido que puedo a la clínica veterinaria donde María y Antonio ya me esperan para atender a la galga.
Nuestra galga, la hemos llamado Inma por razones obvias. Inma tiene tanto dolor que hay que sedarla para poder reconocerla. La herida del cuello, todavía sangrando, es la típica que muestran los galgos a los que les arrancan el chip. Pero esa herida no es nada comparado con la de la cara. Se le hacen placas que muestran rotura del arco cigomático. Le faltan piezas dentales aunque algunas de las raíces de esas piezas se ven en la radiografía. Toda la zona que rodea al ojo, donde debería estar insertado el globo ocular, está muy inflamada y con derrame, por lo que es imposible saber si el ojo, al salir de su sitio, se ha alojado debajo o lo ha perdido, pero en cualquier caso, no es recuperable. 
No es necesario hacer elucubraciones: la galga ha recibido un fuerte golpe seco en el lado izquierdo de la cabeza con un objeto duro y contundente que ha sido la causa de esas lesiones. Se le hace una ecografía por detectar alguna lesión interna en caso de haber sido un atropello pero esta posibilidad queda descartada ya que la ecografía es normal y no hay hematomas ni heridas en ninguna otra parte del cuerpo. Inma tiene unos 6 años y en este momento comienza su nueva vida, ha perdido un ojo, pero eso no le impedirá ser feliz.
Tras suministrarle antinflamatorios, calmantes y demás medicación, se queda ingresada a la espera de que baje la inflamación y puedan seguir haciendo pruebas para ver el pronóstico de su cara así como curar la herida de la zona ocular.
Inma es un caso más de los muchos que tenemos, cada uno de ellos tiene cosas comunes con los otros y a la vez la singularidad de cada animal. Nosotros no nos cansamos de ayudar, o si, aunque lo sobrellevamos. No somos seres especiales al estilo Madre Teresa de Calcuta, todo esto deja huella y cada vez cuesta más intentar que no te afecte. Además no es justo, no es justo que abandonen a una galga después de golpearla por considerar que ya no les sirve, no es justo que quien ve al perro no lo recoja y le de la primera ayuda, ¡Sepa Dios el dolor que habrá pasado la pobre con un ojo arrancado!, y no es justo que las cosas cambien tan despacio dejando a tantos en el camino. Necesitamos que los que tienen que ejercer su función de vigilancia y control del cumplimiento de las leyes hagan bien su trabajo. Necesitamos ayuda económica, mucha, para poder sufragar tantos gastos. Y necesitamos casas de acogida y adoptantes para todos estos galgos y podencos. Está en vuestras manos que podamos seguir adelante.
Maria V.
La Caixa
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