Le disparan con cartuchos de caza mientras paseaba por Espirdo

Roberto del Canto, vecino de Tizneros, denunciaba el domingo 30 de octubre en Facebook haber sido tiroteado por un cazador mientras paseaba por el río Polendos, en el término municipal de de Espirdo. Aunque los perdigones llegaron a impactar sobre el paseante no provocaron más que heridas superficiales.

“Hoy me han dado tres perdigonazos en el hombro y el brazo izquierdo que no han llegado a atravesar la piel. Ha sido de un disparo a las 18:25, cuando el sol hacía, por lo menos, un cuarto de hora que se había puesto. Ha sido en un berrocal junto al arroyo Polendos, entre Espirdo, Tizneros y Torrecaballeros y en el término municipal de Espirdo. El ser que ha realizado el disparo ha salido corriendo y la escasa visibilidad en ese momento y haberle visto por la espalda hace que no pueda identificarle, con lo que he renunciado a presentar denuncia”, escribía en su perfil.

Del Canto denuncia el desprecio de este tipo de cazadores, que vulnerando la legislación y exponiéndose a severas multas, cazan más allá de la puesta del sol tirando sobre “todo lo que se mueve”. “Matonismo cinegético”, dice acertadamente Javier García Herrero, mantenedor del blog cinegético El Coto, en acueducto2. Denuncia también que la abundancia de cádaveres de conejos en los campos “a los que se ha disparado durante la media veda cuando está prohibido tirarles pero que les ha disparado porque disfruta con el simple hecho de matar, porque desde el 15 de agosto en que se abre la media veda me he encontrado con decenas de cadáveres de conejo con perdigonadas tirados por el campo y no se los llevan porque si les pillan los guardas los crujen”, explica.

Y también el vandalismo de cartuchos tirados en el campo. Como los recogidos por Del Canto en apenas una hora y que ilustran esta información. Esta es otra actitud incívica y prohibida. “Está duramente sancionado, el consejo es avisar al 062 Seprona e indicarles el punto donde se encuentran. En este caso son los propietarios de los cotos los responsables”, comenta García, que reconoce que este tipo de actitudes en la caza cada día es más frecuente.

Concluye Roberto del Canto: “Desde hoy, estoy en campaña por la abolición de la caza. Desde hoy llevaré esa bandera y la ondeare en cuanto tenga la mínima oportunidad”.