Una batida de caza obliga a 'encerrar' a los clientes de un hotel para evitar riesgos

La historia ha tenido un final feliz, pero el transcurso no ha estado exento de preocupaciones y alarma social. 

Todo empezó el pasado viernes por la tarde cuando la gerente del Mas de Madalena, situado en Llucena (Castellón), recibió la visita del club deportivo de caza San Miguel para informarles de que el domingo se iba a realizar una batida en la misma propiedad y que los clientes, empleados y animales tendrían que estar durante todo el día resguardados porque había riesgo pues «se puede controlar a los cazadores pero no a los animales».

Esta noticia es la que recibió Beatriz López, dueña del citado alojamiento el pasado vienes y sin esperar más tiempo, el mismo sábado por la mañana acudió a la Guardia Civil para comentarles lo sucedido. «Fuimos a denunciarlos porque no es lógico que se tenga que realizar justo dónde nos encontramos nosotros ya que afecta a nuestro negocio y animales que tenemos». Cabe destacar que el Mas de Madalena, además de ser un hospedaje, alberga una asociación de recuperación de animales.

El domingo, día en que estaba prevista la batida, se personó en la zona los agentes de la Guardia Civil para instar a los cazadores a actuar con «seguridad, precaución y dentro de unos límites». «Gracias a esta intervención el día transcurrió con normalidad ya que, ni siquiera oímos un disparo y nuestros clientes pudieron estar con calma y pasear y divertirse por el terreno». 

Bajas de clientes

Sin embargo, Beatriz López ya había avisado a muchos usuarios de la alerta. «Mi obligación era explicarles que quizá, si venían, no iban a poder salir del hotel». Esto ha supuesto para el negocio una perdida aproximada de 400 euros ya que «hay varias familias que han decidido no venir». 

Aunque, tal y como explica la gerente, lo más importante no es la cuantía económica que han perdido sino que «son actuaciones que no se pueden consentir porque está afectando al turismo de interior. Estamos haciendo todo lo posible para desestacionalizar el turismo e intentar que no solo vengan visitantes a la playa y con esto lo único que hacemos es perjudicarlo». 

Y es que esta no era la primera vez que el Mas de Madalena sufre problemas por la caza. «Hace dos años, los perros de caza atacaron a todos los animales que tenemos. Las ovejas estuvieron desaparecidas varios días porque habían huido de los perros y la burra fue atacada». Ante este incidente, «el coto San Miguel no se hizo responsable, pero se comprometieron a no realizar ninguna batida más cerca de la zona». El año pasado cumplieron con su palabra pero «este ejercicio ya no es que lo han incumplido sino que encima lo hacen sabiendo que pueden poner en peligro a personas y animales». 

'Zona exenta de caza'

Por todo ello, la responsable del alojamiento asegura que esta misma semana van a enviar un escrito a Conselleria de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Conselleria de Turismo, la Diputación de Castellón, la federación de cazadores de la provincia y Ashotur para explicarles lo sucedido y «que tomen las medidas pertinentes». En el escrito, desde Mas de Madalena también solicitan al área de Medio Ambiente y Desarrollo Rural que les declare como «zona exenta de caza». El salto del caballo tiene esta calificación y «otra propiedad privada por lo que nosotros también queremos este distintivo porque realizamos una actividad económica». Hace años ya se lo propusieron al mismo club de caza para que lo trasladara a Conselleria «pero nunca lo han hecho así que lo pedimos nosotros mismos». 

En principio, parece ser que no tendrán problemas pues el director territorial de Medio Ambiente «nos dijo antes de que ocurriera esto que no podía permitirse sobrepasar los límites para la caza, pero ahora queremos que no se quede en una simple conversación».