El Amparo
Se llama Gabi y lo apalearon, amordazaron, metieron en un saco y tiraron a un río.
Es el superviviente de otros dos galgos que no tuvieron la suerte de sobrevivir al cruel maltrato de una mano asesina.
Nuestro cara lápiz, porque algún día soñamos con que la justicia nos dé su propiedad, por fin ha salido de la clincia veterinaria donde se encontraba ingresado desde que fue rescatado del río.
Comienza una nueva vida y sólo tenemos palabras de agradecimiento a todas aquellas personas y asociaciones que estáis luchando porque este caso no quede en el olvido.
Juntxs seremos más fuertes.

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