LUGO / LA VOZ
Rogelio Arias Pérez, el cazador de la zona de O Vilar, en la parroquia de Aldosende, en Paradela, que el pasado domingo disparó de forma fortuita a su cuñado en la zona de Os Penedos, arrojó una tasa de alcohol positiva. Según indicó el hombre a este diario, fue algo accidental puesto que se le escapó el tiro y la munición fue a parar a la rodilla de la pierna derecha de su cuñado, que lo acompañaba en la cacería de la arcea.
Pasadas las tres y media de la tarde, luego de producirse el suceso y tras personarse los correspondientes servicios de emergencias en el lugar, las autoridades competentes fueron reclamadas para hacerle la prueba de alcoholemia puesto que el hombre, de 50 años de edad y que reside en la misma casa que su cuñado y con el que mantiene una estrecha relación, presentaba posibles síntomas evidentes de haber bebido.
El hombre, que en todo momento colaboró con los agentes y en ningún momento se negó a hacer la prueba, arrojó en un primer soplo una tasa menor a la que dio en el segundo, que fue más alta y se incrementó en un 10%. Si la tasa que arrojó este cazador en el monte y con arma de fuego la diese conduciendo, sería considerada un delito contra la seguridad vial puesto que en ambos soplos la tasa fue superior a 0,60 mg/l.
El miércoles, el hombre prestó declaración en el Cuartel de Portomarín y fue investigado por un supuesto delito de lesiones por imprudencia grave con arma de fuego. Como es habitual en estos casos, la Guardia Civil retiró al hombre el permiso y licencia de armas y decomisó su escopeta que se encuentra en la armería del Cuartel de Monterroso hasta la celebración del juicio.
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