Esta perra callejera llamada “Lily” ha sobrevivido de manera milagrosa después de que el director de una escuela ordenara que la enterraran.
Lily padece parálisis en la mitad de su cuerpo y solía vagar por las calles y patios de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) en busca de comida.
Parece ser que los ladridos de la perra no sentaban demasiado bien a Manono Makhaphela, el director de la Escuela Secundaria de Luhlaza.
El director ordenó a dos empleados que atraparan a la perra y la enterraran viva.
Al enterarse de lo que querían hacer con el perro, una de las personas que limpian la escuela decidió dar el aviso a la organización “Fund for Animal Welfare’s (IFAW) Mdzananda Animal”.
Cuando los miembros de la organización se desplazaron hasta la zona en la que estaban enterrando a Lily, la perra ya tenía todo el cuerpo cubierto de tierra.
Afortunadamente la perra fue rescatada a tiempo y ahora se está recuperando de sus heridas. Ha recibido sesiones de hidroterapia y acupuntura para ganar algo de movilidad en sus patas. Lily ha ganado algo de peso y está mucho más saludable.
Días después de lo ocurrido, Lily era adoptada y tenía un nuevo hogar y compañero de juegos.
Manono Makhaphela ha sido multado y condenado de dos cargos de abandono, tortura y crueldad, por causar un daño innecesario a los animales.
Las dos personas que enterraron al perro también han sido condenadas y tendrán que cumplir una condena de 150 horas de servicios a la comunidad.
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