Los bomberos de Torrelavega rescataron el pasado miércoles a un perro que había sido arrastrado por la corriente del río Besaya desde Silió hasta Cartes. El animal desapareció la tarde del martes y fue visto por una vecina del municipio cuando intentaba llegar a la orilla al día siguiente. Mientras la Policia local y los servicio de emergencias se trasladaban hasta la zona, el Golden Retriever consiguió alcanzar uno de los lados del río nadando. Una vez a salvo, y en cuanto llegaron los bomberos, en torno a las 17.00 horas, le colocaron un arnés y le subieron por una larga escalera para sacarlo de allí. "Estaba muy agitado, con los ojos en blanco", señalan.
Sara Hernández, su dueña, vive actualmente en Santander y no se enteró de lo ocurrido hasta el pasado viernes. "Mis padres no me querían decir nada porque estoy de exámenes. No querían preocuparme porque ya ha desaparecido más veces y al final siempre vuelve", comenta. Al ver que en esta ocasión no era así, colgó una foto del perro en Facebook para denunciar su desaparición y, pasados solo 30 minutos, una amiga del cuerpo de bomberos y el refugio canino de Cartes se pusieron en contacto con ella.
Hernández cree que es "dificil" que un perro recorra tanta distancia y no descarta la hipótesis de que "lo hayan tirado al río. En esta zona se da mucho lo de matar perros", asegura. Ahora se siente muy agradecida tanto a los bomberos de Torrelavega como al Centro Canino Besaya, donde permaneció el animal hasta que pudo ir a buscarlo. "Ha estado muy bien atendido", afirma.
Sara Hernández, su dueña, vive actualmente en Santander y no se enteró de lo ocurrido hasta el pasado viernes. "Mis padres no me querían decir nada porque estoy de exámenes. No querían preocuparme porque ya ha desaparecido más veces y al final siempre vuelve", comenta. Al ver que en esta ocasión no era así, colgó una foto del perro en Facebook para denunciar su desaparición y, pasados solo 30 minutos, una amiga del cuerpo de bomberos y el refugio canino de Cartes se pusieron en contacto con ella.
Hernández cree que es "dificil" que un perro recorra tanta distancia y no descarta la hipótesis de que "lo hayan tirado al río. En esta zona se da mucho lo de matar perros", asegura. Ahora se siente muy agradecida tanto a los bomberos de Torrelavega como al Centro Canino Besaya, donde permaneció el animal hasta que pudo ir a buscarlo. "Ha estado muy bien atendido", afirma.
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