Lo más triste de la historia de Noel no es la forma en que ha sido rescatado esta mañana por la policia de un pueblo de Jaén, mientras unos energúmenos lo tenían atado a un árbol y le daban una paliza. Lo más triste, junto a su mirada de abatimiento, es que esto se volverá a repetir, porque se repite constantemente. No con Noel, que él ya está a salvo con María, pero con muchos otros seres anónimos, y muy pocos correrán la suerte de este galgo. Y volverá a pasar porque la normativa vigente no protege de forma efectiva a los animales del maltrato al que tantas veces son sometidos condenando a penas irrisorias solamente aquellos casos más flagrantes. Hay que promover una adecuación de la normativa que debe proteger a los animales. Sólo así acabaremos con lla normalidad de as miradas tristes como las de Noel.
info@galgos112.com

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.