Y que tiene que ver lo que inviertan ... ese dinero ¿va en beneficio del pueblo?; c
uantos gastos conlleva por ejemplo el daño ecológico que generan los cazadores, empezando por la contaminación por plomo , seguiendo por los gastos que generan a las protectoras la recuperación de los miles de perros de cazadores que son abandonados en pésimas condiciones tanto físicas como psicolgicas .... el dinero comprará voluntades pero no razones
- "el veterinario que certificó la herida de arma de fuego «es relativamente joven y creo que nunca vio una herida de bala en un animal."
¿Esta diciendo que saben mas de veterinaria que un veterinario?
- «es difícil de calcular una diferencia tan pequeña como son 25 metros en una zona de seguridad de 200». Recuerda, además, que los 200 metros son para un núcleo habitado, requisito que dijo no está claro en el caso de la ganadería. Si no es núcleo habitado, la ley manda cazar a un mínimo de 100 metros, «a lo mejor estábamos correctamente»
En primer lugar donde hay cuadras hay ganaderos , eso es de cajón
Volvemos a las normativas desfasadas igual que la victima fue una ternera podría haber sido un ganadero ....
- "el veterinario que certificó la herida de arma de fuego «es relativamente joven y creo que nunca vio una herida de bala en un animal."
¿Esta diciendo que saben mas de veterinaria que un veterinario?
- «es difícil de calcular una diferencia tan pequeña como son 25 metros en una zona de seguridad de 200». Recuerda, además, que los 200 metros son para un núcleo habitado, requisito que dijo no está claro en el caso de la ganadería. Si no es núcleo habitado, la ley manda cazar a un mínimo de 100 metros, «a lo mejor estábamos correctamente»
En primer lugar donde hay cuadras hay ganaderos , eso es de cajón
Volvemos a las normativas desfasadas igual que la victima fue una ternera podría haber sido un ganadero ....
http://www.lne.es/oriente/2012/12/12/cazadores-colunga-rechazan-hirieran-vaca-cuadra-lue/1339954.html
Los cazadores de Colunga rechazan que hirieran a una vaca en una cuadra de Lue
«No somos terroristas, invertimos 200.000 euros al año en el concejo», dice el colectivo
El ganadero señala el lugar donde la ternera fue herida. | p. m.
NOTICIAS RELACIONADAS
Cronología. Oriente
Colunga, P. MARTÍNEZ
La Sociedad de Cazadores de Colunga llama a la calma tras el incidente ocurrido el sábado en la localidad de Lue, en el que una ternera que estaba estabulada resultó herida por una presunta arma de fuego. Su presidente, Bernardo Álvarez, niega este hecho y garantiza «que los disparos del cazador no hirieron a la ternera. Primero porque la familia reconoce que ya estaba herida cuando el cazador disparó al jabalí y también por una certificación del guarda de que no hubo más cazadores ni más tiros» anteriormente, relata.
La familia ganadera propietaria de la ternera herida, que posteriormente tuvo que ser sacrificada, asegura que el veterinario certificó «una herida de arma de fuego» realizada por disparos anteriores a los efectuados por los cazadores para matar al jabalí, algo en lo que ambas partes están de acuerdo. Jesús Sánchez, que el sábado estaba de jefe de cuadrilla, afirma que «no hubo ningún disparo más en ese lote» y explica que los únicos tiros que se produjeron en esa zona fueron los emitidos para matar al jabalí, cuando la ternera ya estaba herida. Según Bernardo Álvarez, la herida de la ternera «podría ser de salida, pero tenía que tener entrada por el otro sitio», algo que no encontraron.
De la misma forma, Sánchez apunta que el veterinario que certificó la herida de arma de fuego «es relativamente joven y creo que nunca vio una herida de bala en un animal. Si un disparo hace ese desgarro, rompe el hueso, y no estaba roto».
Sin embargo, lo que motivó la investigación del Seprona fueron los disparos contra el cerdo salvaje, efectuados a menos de 200 metros de la cuadra, la distancia establecida por ley para cazar respecto a un núcleo habitado. Sánchez asegura que «el cazador estaba a 175 metros y de espaldas a la cuadra, según verificó el Seprona».
Para el cazador, «es difícil de calcular una diferencia tan pequeña como son 25 metros en una zona de seguridad de 200». Recuerda, además, que los 200 metros son para un núcleo habitado, requisito que dijo no está claro en el caso de la ganadería. Si no es núcleo habitado, la ley manda cazar a un mínimo de 100 metros, «a lo mejor estábamos correctamente», añade.
A juicio de los cazadores, la noticia «produjo una alarma ante la caza que parece que somos como terroristas, y somos una sociedad que invierte en Colunga más de 200.000 euros todos los años».
La Sociedad de Cazadores de Colunga llama a la calma tras el incidente ocurrido el sábado en la localidad de Lue, en el que una ternera que estaba estabulada resultó herida por una presunta arma de fuego. Su presidente, Bernardo Álvarez, niega este hecho y garantiza «que los disparos del cazador no hirieron a la ternera. Primero porque la familia reconoce que ya estaba herida cuando el cazador disparó al jabalí y también por una certificación del guarda de que no hubo más cazadores ni más tiros» anteriormente, relata.
La familia ganadera propietaria de la ternera herida, que posteriormente tuvo que ser sacrificada, asegura que el veterinario certificó «una herida de arma de fuego» realizada por disparos anteriores a los efectuados por los cazadores para matar al jabalí, algo en lo que ambas partes están de acuerdo. Jesús Sánchez, que el sábado estaba de jefe de cuadrilla, afirma que «no hubo ningún disparo más en ese lote» y explica que los únicos tiros que se produjeron en esa zona fueron los emitidos para matar al jabalí, cuando la ternera ya estaba herida. Según Bernardo Álvarez, la herida de la ternera «podría ser de salida, pero tenía que tener entrada por el otro sitio», algo que no encontraron.
De la misma forma, Sánchez apunta que el veterinario que certificó la herida de arma de fuego «es relativamente joven y creo que nunca vio una herida de bala en un animal. Si un disparo hace ese desgarro, rompe el hueso, y no estaba roto».
Sin embargo, lo que motivó la investigación del Seprona fueron los disparos contra el cerdo salvaje, efectuados a menos de 200 metros de la cuadra, la distancia establecida por ley para cazar respecto a un núcleo habitado. Sánchez asegura que «el cazador estaba a 175 metros y de espaldas a la cuadra, según verificó el Seprona».
Para el cazador, «es difícil de calcular una diferencia tan pequeña como son 25 metros en una zona de seguridad de 200». Recuerda, además, que los 200 metros son para un núcleo habitado, requisito que dijo no está claro en el caso de la ganadería. Si no es núcleo habitado, la ley manda cazar a un mínimo de 100 metros, «a lo mejor estábamos correctamente», añade.
A juicio de los cazadores, la noticia «produjo una alarma ante la caza que parece que somos como terroristas, y somos una sociedad que invierte en Colunga más de 200.000 euros todos los años».
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.