Diciembre 2007, Raspa deambula en las calles de Sevilla, busca lo que sea para poder comer, mientras los humanos estamos inmersos en la voragine de las compras de Navidad, muchos preparando los menús de las fiestas, otros comprando los dulces típicos de las fechas todos ciegos ante el dolor
Raspa ya no era una galga era la sombra de ella misma, era un esqueleto que aún tenía vida, reconozco que esta foto es una de las dos que mas me han impactado en el tiempo que llevo difundiendo
Así recogieron a Raspa l@s chic@s de Arca de Noe (Sevilla), impresiona verdad? cúantos vieron su estado y volvieron la vista? , cúantos nisiquiera la vieron aunque estuviese delante de sus ojos?
Raspa luce así después de muchas curas, muchos mimos, mucha dedicación, mucha comida y felizmente adoptada en España
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