Piden dos años de cárcel para dos cazadores por envenenar a 12 perros
La Fiscalía los acusa de colocar cebos tóxicos cerca de un coto de caza para matar a depredadores
La Fiscalía de delitos urbanísticos y contra el Medio Ambiente, que coordina el fiscal Antoni Pelegrín, pide dos años de cárcel y multa de 4.800 euros para dos cazadores que envenenaron a una docena de perros en varios parajes forestales próximos a una zona de caza de Manresa. El fiscal, que les acusa de un delito contra la fauna y otro de daños, solicita que durante tres años no puedan cazar y que indemnicen con unos 9.000 euros a los propietarios de los animales fallecidos así como a la Generalitat que se encargó de su recogida y autopsia.
El escrito fiscal, al que ha tenido acceso este diario, indica que los acusados eran los máximos responsables de una asociación de cazadores, con unos 50 miembros, que gestionaba un coto autorizado cerca de Manresa dedicado a la caza menor como conejos o perdices, entre otras especies. A partir de marzo de 2013 y durante el periodo de veda, los acusados, presuntamente, dejaron por todo el coto cebos de carne envenenada para evitar que los depredares se alimentasen de los animales que podían cazarse cuando se autorizase.
Los trozos de carne y vísceras con insecticida tóxico se dejaron en parajes próximos al coto, en una zona cercana al Parc Natural de la Muntanya de Montserrat. Por culpa de estos cebos murieron una docena de perros -siete de ellos mientras iban de caza con su dueño en octubre de 2012- que consumieron la carne tóxica y que fueron recogidos y trasladados por Agentes Rurales. A partir de estas muertes, este cuerpo encontró numerosos cebos en la zona así como un bidón con restos del insecticida usado para rociar la carne. Como consecuencia de esta denuncia se suspendió la caza en el coto gestionado por la entidad de los procesados, que serán juzgados en Manresa por estos delitos.
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